Practicar yoga trae consigo múltiples beneficios para nuestra salud, en Yoga Bilbao, nos importa tu salud y buscamos brindarte información relevante para que te encuentres bien en cuerpo y mente. El día de hoy, te contaremos sobre cómo usar el yoga a tu favor en caso de sufrir ansiedad.
Antes que nada, es importante mencionar que nada sustituye la atención psicológica profesional y que la práctica del yoga funge como un complemento del tratamiento de psicoterapia y farmacológico. Sigue leyendo para enterarte cómo puedes implementarlo.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad se presenta como un sentimiento de temor, miedo e inquietud ante un factor externo y desconocido. Hasta cierto punto es normal, pero se vuelve un trastorno cuando, con frecuencia, se tienen preocupaciones, miedos intensos y excesivos en el día a día.
Llega a interferir en actividades diarias, pues se vuelve difícil de controlar. Durante un episodio de ansiedad se puede presentar sensación de nerviosismo, agitación, pánico, debilidad, temblores, aumento del ritmo cardíaco y de la respiración.
El yoga como terapia complementaria
El estrés y la ansiedad son reacciones humanas; ambas producto de diferentes situaciones. A un nivel moderado, éstas pueden ser controladas con técnicas de relajación, respiración y actividad física como con la práctica de yoga y taichí, por ejemplo.
Para los pacientes con terapias farmacológicas puede no ser suficiente, por lo que optan por alguna terapia complementaria, como intervenciones cuerpo-mente. Ejemplo de esto es el yoga, cada vez más usado para reducir el estrés, la ansiedad, y estar en calma mental.
Algunos estudios han señalado que estas prácticas son fundamentales en el papel que desempeñan; con la ventaja añadida de que no presentan efectos secundarios, siempre y cuando se realice con una guía y cuidados necesarios.
Este aspecto se explica con el funcionamiento del hipotálamo, pues reacciona a alteraciones externas e internas que producen estrés, lo cual activa el sistema nervioso simpático causando aumento de la frecuencia cardíaca, flujo sanguíneo y actividad mental.
Este proceso constante deriva en ansiedad y depresión. El yoga es capaz de reducir la activación del sistema nervioso simpático al inducir una respuesta coordinada, pues hoy sabemos que es posible alterar el ritmo y frecuencia de la respiración a voluntad.
Posturas para aligerar la ansiedad
La mayoría de las técnicas del yoga implica aumentar la exhalación y retener la respiración, lo cual ayuda a que el sistema nervioso autónomo se entrene para reducir la frecuencia cardíaca considerablemente y se produzca un ajuste en la respiración.
Este entrenamiento y ajuste en la respiración son las principales razones por las que el yoga muestra resultados positivos en cuanto al estrés y la ansiedad. Por lo tanto, te mostramos a continuación las posturas más recomendadas:
1.- Savasana o postura del cadáver
Es una de las posturas más importantes y sencillas, pues permite que el cuerpo descanse, libere tensión y consiga la calma. Al realizarla, se logra una respiración consciente, relajación muscular y permite seguir estable en el presente.
Consiste en acostarse boca arriba y separar las piernas a la anchura de la cadera, se dejan caer los pies relajados y los brazos se colocan a unos 45 grados del cuerpo con las palmas hacia arriba. Una variante es colocar las palmas sobre el vientre.
2.- Balasana o postura del niño
Esta posición requiere arrodillarse con las piernas separadas a la anchura de la pelvis, tener la espalda recta y sentarse en los talones. Después, inclinarse hacia adelante y llevar la cabeza hacia el suelo. Sé consciente de tu respiración y del sostén para tu cuerpo.
3.- Sukhasana o postura fácil
Aunque esta postura parezca fácil, pues implica sentarte con las piernas cruzadas, consigue controlar tu respiración: inspira cuatro segundos, aguanta la respiración otros cuatro y espira por ocho más. Respira cómodamente y sé consciente de tus huesos.
4.- Urdhva prasarita padasana o postura de pies en alto
Esta postura impide que la sangre se acumule en los pies y que pueda fluir. Se consigue una mayor relajación si se incluye un antifaz sobre los ojos y un cojín para apoyar las lumbares.
Acuéstate boca arriba, eleva las piernas sobre la pared a un ángulo de 90° y separa los brazos del cuerpo para posteriormente extenderlos por encima de tu cabeza. Para dejar de hacer esta postura se debe girar el cuerpo hacia un lado con cuidado.
5.- Setu Bandha Sarvangasana o postura del puente
Esta asana evita tener una postura encorvada que dificulte tu respiración al crear más espacio en el pecho para que los pulmones se expandan. Colócate boca arriba con las piernas dobladas y las plantas de los pies tocando el suelo a la anchura de la cadera.
Una vez en esa posición, se aspira levantando la cadera con los brazos bajo la espalda, los dedos entrelazados presionando hacia el suelo. Puedes apoyarte con un cojín o bloque de yoga en la base de la columna vertebral para poner las manos en el vientre.
No cabe duda que el yoga brinda variedad de beneficios a nuestro cuerpo, en esta ocasión hemos aprendido que puede ser un complemento excelente en el tratamiento de la ansiedad. Comparte esta información con quien la necesite y no olvides pasarte por nuestro blog para más contenido.