Fallos en yoga: así son los más comunes que comenten los yoguis

¿Te has planteado empezar a hacer yoga? Esta milenaria disciplina física te ayudará a sentirte mejor a todos los niveles. Sin embargo, para conseguir buenos resultados tienes que hacer las asanas de forma correcta y afrontar tus sesiones de práctica con la actitud adecuada. Es importante que tengas en cuenta que hay una serie de fallos en el yoga que son muy comunes, y que hasta cometen quienes ya llevan tiempo practicándolo. Teniendo en cuenta que pueden alejarte de tus objetivos, lo mejor es que los conozcas. ¡Sigue leyendo!

Los errores más frecuentes en el yoga

Disfrutar de las mejoras del yoga en tu cuerpo y tu mente te resultará mucho más fácil si aprendes a detectar los errores más comunes. Así podrás dejar de cometerlos y tus prácticas cundirán más.

No respirar correctamente

Si algunas posturas no te salen bien, es posible que la razón esté relacionada con que no estás controlando bien la respiración. En yoga inspiramos y soltamos el aire siempre por la nariz, y debemos hacerlo en el momento justo para poder ajustar nuestro cuerpo a las diferentes posturas.

Cuando realizamos un esfuerzo físico, es posible que perdamos el tempo de respiración. Así que tenlo muy en cuenta, e intenta llevar siempre un ritmo adecuado de inspiración y espiración.

Distraerse

Si has optado por acudir a clases como las que impartimos en nuestro centro de yoga en Bilbao, seguramente mantendrás tu concentración durante el tiempo de entrenamiento. Por el contrario, si estás en casa es bastante probable que no estés todo lo concentrada que deberías.

Admítelo: en más de una ocasión has parado unos minutos para revisar el móvil. Esto, que parece no tener importancia, te saca totalmente de lo que estás haciendo y provoca que a tu cuerpo y mente les resulte complicado volver a meterse de lleno en el ejercicio.

Querer ir demasiado deprisa, es uno de los fallos más habituales

Hacer yoga es como prepararse para una maratón. No puedes pasar de no correr nada a hacer más de 40 kilómetros en poco tiempo. Lo que queremos decir es que no debes tener prisa a la hora de avanzar, y este es uno de los fallos más habituales en el yoga, porque puede llevarte a forzar tu cuerpo más de lo necesario a fin de hacer posturas demasiado complicadas.

También puede ocurrir que no consigas imitar ciertas figuras a la primera, empieces a frustrarte y acabes abandonado. Piensa que cada uno tiene su ritmo, y cada cuerpo es diferente. Tienes que ir paso a paso para alcanzar tus objetivos.

Hacer siempre las mismas posturas

Comprobarás que algunas posturas te resultarán sencillas de practicar, otras un poco más complicadas, y habrá algunas que, directamente, te parecerán imposibles. Que algo te parezca complicado no quiere decir que no debas asumir el reto. Ejercita las posturas que te salen, pero dedica también tiempo a trabajar en esas que te resultan más difíciles de alcanzar. Es mejor avanzar cada día un poco que quedarte estancada en las figuras que sabes hacer a la perfección.

Compararse con los demás

Hay yoguis que acaban de empezar y otros que acumulan años de experiencia. Aunque está muy bien que te inspires en otros (en las redes sociales hay muchos influencers relacionados con el yoga), no debes comparar tu capacidad con la de los demás. Tu cuerpo es único y tiene unas determinadas características en cuanto a movilidad y flexibilidad. Si vas a ver lo que hacen otros que sea para inspirarte, nunca para castigarte a ti misma pensando que hay cosas que escapan a tus posibilidades.

No ser constante, otro de los fallos en yoga más comunes

Imagina que empiezas a aprender a tocar el piano y hoy ensayas, pero mañana no. Lo dejas una semana, luego vuelves, te olvidas de ello quince días… ¿Cómo vas a conseguir avances en cualquier disciplina si no practicas? Hay personas que se desaniman porque no consiguen los resultados que buscaban. Y, en muchos casos, esto ocurre porque no son constantes.

La constancia y la paciencia son esenciales en muchos ámbitos de la vida, y la práctica deportiva no es una excepción. No te rindas, ¡sigue siempre adelante!

Saltarse la relajación

La posición de Savasana se realiza en los últimos minutos de entrenamiento, pero hay mucha gente que se la salta pensando que es innecesaria o que no pasa nada por no hacerla. Sin embargo, esto es un error. A través de ella conseguimos tomar más conciencia de nuestro cuerpo y hacer que el mismo vuelva a la tranquilidad. Si realizas Savasana notarás mucho más los efectos de esta práctica, así que no la ignores y dedícale el tiempo que se merece.

¿Cometes o has cometido alguno de estos fallos en el yoga? Seguro que sí, todos lo hemos hecho. Si quieres seguir avanzando por el buen camino y sacar el máximo partido a tus sesiones de entrenamiento, te invitamos a que conozcas nuestro centro. ¿Te animas con una primera clase gratuita?