Ya hemos hablado de lo que es el yoga y el gran impacto que puede tener tanto en nuestro día a día como en nuestra salud, desde la tonificación de los músculos del abdomen así como los músculos faciales, como te comentamos en nuestro artículo anterior.
Sin embargo, al día de hoy hay muchas dudas y preguntas que surgen en torno al yoga, una de ellas es si el fin de esta disciplina es la meditación o no. Siendo honestos, la meditación y el yoga no es lo mismo pero sí pueden ir de la mano, mucho depende del tipo de yoga que se realice.
El objetivo del yoga como tal es conectar cuerpo y mente, volvernos conscientes de lo que nos pasa mientras que la meditación busca crear un espacio y un tiempo para relajarnos y alejar los pensamientos y emociones nocivas de nosotros.
Justamente es por ello que son prácticas complementarias y por lo que el día de hoy el equipo de Yoga Bilbao te va a ayudar a armar tu propia rutina de meditación con yoga, ¿estás listo?
¿Cuál es la diferencia entre yoga y meditación?
Antes de preparar el tapete o el cuarto para relajarnos vamos a conocer cuál es la diferencia entre la meditación y el yoga, ¿les parece?
Por un lado, el yoga es una disciplina tradicional y antigua de India, la cual, por medio de una serie de posturas físicas conocidas como asanas que conectan el cuerpo con la mente y la respiración por medio de lo que se conoce como respiración abdominal.
Esto no sólo fortalecerá nuestros músculos sino que también nos permitirá entablar una mejor concentración en las actividades que realizamos cotidianamente.
Mientras que la meditación en vez de necesitar movimiento necesita quietud, volvernos conscientes de lo que está pasando dentro de nosotros todo esto gracias a la eliminación de las distracciones y focalizando nuestra atención en la respiración.
Hay quienes dicen que la meditación es parte de los principios del yoga, un fin de la misma disciplina y no al revés. ¿Tú qué opinas?
Técnicas de meditación
Antes de armar una rutina de meditación con posturas de yoga vamos a platicarte de algunas técnicas de meditación que puedes realizar en tu día a día en pequeños ratos que tengas para relajarte ya sea en el trabajo o en la escuela.
1.- Concentración activa
¿Te ha pasado que cuando estás muy concentrado en un pensamiento te quedas viendo a un punto fijo pero tu mirada parece estar desconectada? Bueno, si bien lo hacemos involuntariamente, la meditación nos invita a ser más conscientes.
Para ello tomamos una postura cómoda que nos invite a sentirnos relajados y con los ojos abiertos respirar profundamente y concentrarnos en lo que pensamos o percibimos del exterior, de esta manera nuestra respiración se regulará y con ello el pulso cardiaco.
2.- Meditación Zen
Ésta es una de las técnicas más conocidas, la meditación zen consiste en centrar nuestra atención en lo que pasa dentro de nuestro cuerpo, nuestras emociones por lo que cerramos nuestros ojos y respiramos lentamente para poder reconocer lo que pasa en nuestro interior.
Para esta meditación se suele estar sentado con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en las rodillas. Es la más popular porque en el proceso realizamos una introspección y reflexión sobre nosotros mismos lo que nos permite conocernos y conectar con el lado más profundo de nosotros.
3.- Respiración anti ansiedad
En la actualidad hay muchas aplicaciones móviles y gifs que ayudan a calmar la ansiedad, la mayoría busca regular la respiración ya que va a tener un impacto directo sobre el pulso cardiaco.
Si bien no es una técnica de meditación como tal sí permite relajarnos y restablecer nuestra atención en las actividades al mismo tiempo que disminuye los episodios de ansiedad.
Estas son algunas de las técnicas de meditación más comunes y que puede complementar tu rutina de yoga, pero si quieres tener un día de yoga con meditación entonces presta atención que vamos a comenzar a armar tu rutina.
Rutina de yoga y meditación
Ahora que ya conoces algunas técnicas de meditación que puedes hacer en cualquier lugar y momento en el que te sientas abrumado vamos a ayudarte a armar tu rutina de yoga para meditar, de esta manera, puedes alternar tus sesiones de yoga para activar tus cuerpos y de vez en cuando relajarte.
1.- Pon música relajante
Comencemos por ambientarnos, esto nos permitirá asegurarnos que el espacio en el que estemos realmente propicie la concentración y evite las distracciones del mundo exterior.
Si queremos podemos realizar esta rutina de yoga en nuestro cuarto, no importa si tienes las ventanas o cortinas abiertas lo mejor es poner música relajante ya sea instrumental o aquellas que evocan los sonidos de otros lugares como el mar, bosque o la lluvia.
2.- Coloca unas velas aromáticas o incienso
Como parte de la meditación es activar nuestros sentidos, la música nos ayuda para el oído mientras que para el olfato te recomendamos que coloques una o dos velas aromáticas para que actives este sentido durante la rutina, en caso de que no cuentes con alguna siempre puedes usar incienso.
3.- Comencemos con ejercicios de respiración
Cuando ya tengamos todo listo, es momento de respirar conscientemente, tratando de que el aire que inhalamos entre a cada rincón de nuestra cavidad, desde el estómago hasta lo más profundo de los pulmones. Aquí es cuando comenzamos a realizar posturas de yoga.
3.1.- Postura de loto
Esta es la más común para entrar en un estado de meditación consiste en sentarse y cruzar las piernas para que nuestros pies estén por encima de los muslos.
En caso de que te incomode tenerlos arriba no te preocupes puedes solamente cruzar las piernas aunque los pies queden debajo de los muslos.
Colocamos las manos en las rodillas y cerramos los ojos mientras inhalamos y exhalamos lentamente.
3.2.- Virasana
Después de quedarnos un momento en la postura de loto vamos a cambiar a la virasana que consiste en sentarnos sobre los talones, las manos las seguimos apoyando en las rodillas mientras continuamos respirando a un ritmo pausado y lento.
Comenzamos a centrar nuestra atención en los sentidos, por ejemplo, en la música al mismo tiempo que en el ritmo del corazón.
3.3.- Postura de perro boca abajo
Cambiamos de asana y vamos reincorporándonos, ahora vamos a seguir con la postura del perro boca abajo, para ello nos levantamos y sin doblar las piernas llevamos las manos al suelo para formar una “v” invertida con nuestro cuerpo.
En esta postura hay que intentar mantener un ritmo de respiración pausada mientras sentimos como todos nuestros músculos se estiran, esta postura nos puede ayudar a distinguir zonas del cuerpo que estén adoloridas y que haya que tratar.
3.4.- De pie
Terminamos la postura de perro boca abajo y nos ponemos de pie, aquí cada vez que inhalemos levantamos los brazos y al exhalar los bajamos lentamente, esto ayudará a movilizarnos.
3.5.- Acostados
Finalmente, terminamos nuestra meditación en una postura acostada, colocamos las palmas de la mano sobre el suelo y los pies ligeramente separados, cuando inhalemos podemos sentir como nuestra cavidad torácica se ensancha.
En ocasiones, hay quienes llegan a un punto de relajación que al final de esta rutina tienden a quedarse dormidos, no te preocupes, es normal y es bueno.
Ahora que conoces qué es la meditación y como puede complementar tu rutina de yoga no olvides compartir este artículo con tus conocidos para que más personas integren una sesión de meditación en su día a día.